Terapia Metabólica

Cura en muchos casos y mejora la calidad de vida en otros. Se usa en cáncer, enfermedades endocrinas o reumatológicas, con resultados efectivos y personalizados.

Precisión molecular para combatir la enfermedad sin cirugía

La terapia metabólica aplica radiación directamente sobre células enfermas usando radiofármacos específicos. Es un tratamiento no invasivo, preciso y con menos efectos secundarios que otros métodos tradicionales.

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radioterapia metabólica guiada

Radioterapia metabólica guiada para un tratamiento más humano, más preciso, más eficaz.

tratamientos no invasivos y sin riesgos quirúrgicos con resultados espectaculares

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Si conocemos el mecanismo biológico y la función que un determinado bioelemento o proteína desarrolla en el curso de un proceso patológico y podemos marcarlo con dosis altas de radioactividad o conseguir un isótopo radioactivo de ese bioelemento, conseguiremos que destruya las células a las que va destinado, células cancerígenas o patológicas.

¿Qué hacemos?

en Cirugía Radioguiada

Dolor metastásico óseo

Es un tratamiento paliativo para casos en los que la calidad de vida del enfermo canceroso con metastásis óseas es mala, debido al dolor óseo que no cede con analgesia convencional.

Neuroblastoma (131I-MIBG)

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Radioinmunoterapia

El término Radioinmunoterapia hace referencia al empleo de anticuerpos marcados con un isótopo radiactivo. El Ibritumomab con Ytrio-90 (Zevalin®) está indicado en el tratamiento de pacientes con Linfoma no Hodgkin (LNH) de bajo grado. 

La acción inmunológica del anticuerpo sobre las células del linfoma, unida al efecto adicional de la radiación generada por el radioisótopo, permite un tratamiento selectivo sobre las células malignas, respetando el tejido sano circundante.

El tratamiento consiste en la administración al paciente de 2 dosis de Rituximab (anticuerpo sin marcaje radiactivo) en el servicio de Hematología, con una semana de intervalo entre cada dosis. Tras la segunda, se procederá a la administración mediante inyección intravenosa del Zevalin® en el Servicio de Medicina Nuclear.

La aparición de efectos adversos del tratamiento es infrecuente, siendo el principal un descenso del recuento de células sanguíneas. No obstante, se trata de un efecto controlable y reversible en la mayoría de casos.

Dado el escaso alcance de la radiación beta emitida por el Ytrio-90, los pacientes tratados con Zevalin no deben seguir precauciones específicas de protección radiológica con las personas de su entorno.

Sinoviectomia isotópica (90Y)

Técnica utilizada para el tratamiento de procesos articulares agudos con producción de abundante líquido sinovial.

Tratamiento de las metástasis óseas con Dicloruro de Radio-223

El dicloruro de Radio-223 (Xofigo®) se emplea actualmente en el tratamiento de las metástasis óseas del cáncer de próstata, en aquellos pacientes que no presentan afectación a otros niveles.

Se trata de un radionúclido emisor de partículas alfa, caracterizado por su afinidad por las lesiones malignas del tejido óseo y su corto alcance, por lo que apenas daña las células sanas circundantes. Se administra mediante una inyección intravenosa hasta completar un total de 6 dosis, con intervalos aproximados de 4 semanas entre cada dosis. Sus efectos adversos son menos frecuentes que otros tratamientos empleados en pacientes oncológicos (Quimioterapia, Radioterapia) y son principalmente de tipo digestivo (náuseas, diarrea, estreñimiento). Además, es importante vigilar el recuento de células sanguíneas del paciente entre cada dosis de Xofigo®, por lo que es fundamental una estrecha colaboración interdisciplininar entre el clínico y el médico nuclear a fin de un óptimo control de la evolución de cada paciente.

Dado el escaso alcance de las partículas alfa antes comentado, no representa un riesgo de radiación para las personas del entorno del paciente y, por tanto, no requerirá ninguna medida especial de aislamiento ni ingreso hospitalario.

Tratamientos del tiroides (131I)

Los tratamientos tiroideos son los más frecuentes y conocidos de todos los que realizamos y están indicados en hipertiroidismos y cánceres de tiroides.

El Iodo es uno de los bioelementos indispensables en nuestro organismo, cuya función biológica, es la producción de hormonas tiroideas, tras su incorporación en la glándula tiroidea. Dado que las células tiroideas tiene receptores específicos para este bioelemento estas se pueden considerar diana para el mismo.

Por todo ello si administramos un isótopo de Iodo, como es el I-131 cuando este llegue a las células tiroideas las destruirá. Dependiendo del proceso a tratar aplicaremos la dosis que corresponda para obtener el resultado deseado; si lo que tenemos son células malignas las tendremos que destruir en su totalidad con lo cual aplicaremos altas dosis, mientras que si lo que queremos es frenar un poco a una glándula que esta acelerada en su función, pero en la que no hay células malignas aplicaremos pequeñas dosis.

Tumores hepáticos: Microesferas 90Y

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Tumores neuroendocrinos (Octreotide)

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¿Te interesa alguna de estas especialidades o Procedimientos?

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