Cirugía Radioguiada

De todas las técnicas de cirugía radioguiada las más frecuentes y conocidas son la localización, extirpación y análisis del ganglio centinela y la paratireidectomia o extirpación de glándulas paratiroideas patológicas.

Visualizamos órganos y tejidos para un diagnóstico precoz y preciso

La cirugía radioguiada combina imagen y cirugía en tiempo real. Tras administrar un radiofármaco, el cirujano localiza el tejido afectado en quirófano mediante una sonda detectora, asegurando una extirpación precisa y mínimamente invasiva.

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Radiofármaco y obtención de imagen

Guiamos al cirujano directamente hasta el tejido enfermo para extirpaciones más seguras, eficaces y mínimamente invasivas.

Permite la realización de cirugías menos agresivas y más especificas

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Se utiliza comúnmente en la biopsia del ganglio centinela y en la localización de tumores en diversas áreas del cuerpo. Durante la intervención, un cirujano utiliza una sonda para detectar la radiación emitida por el radiofármaco y así localizar la lesión con mayor precisión.

Procedimientos

en Cirugía Radioguiada

Ganglio centinela (Sistema linfático)

El sistema linfático se origina en pequeños capilares que parten del espacio intercelular de todos los tejidos y van confluyendo en vasos cada vez mayores, hasta llegar a un conducto final que desemboca en los vasos sanguíneos. Entre esos vasos linfáticos hay ganglios o ramilletes de vasos linfáticos llamados nódulos. El flujo linfático es pues de la periferia hacia dentro pasando por los ganglios linfáticos.

Funciones: 1.- Recoger del espacio intercelular el líquido intersticial, que hay entre los tejidos y así evitar edemas, este líquido una vez en el linfático se llama linfa y se devuelve a la sangre. La linfa es un líquido pobre en proteínas y rico en lípidos que además puede contener, células, restos celulares y microorganismos. 2.- Inicia la respuesta inmune: La linfa pasará antes de ser devuelto a sangre por los ganglios linfáticos intermedios dónde se pone en contacto con los linfocitos para detectar sustancias extrañas y comenzar la reacción inmune frente a ellas.

En resumen podemos decir que el sistema linfático es el barrendero que recoge desde fuera hacía dentro el líquido y residuos que quedan el espacio intercelular, devolviéndolos al sistema circulatorio, revisados previamente en los ganglios, que filtran e inician la respuesta inmune.

Cáncer

Sabemos que el cáncer es una proliferación incontrolada de un tipo de células que localmente destruyen y desplazan el tejido en el que tienen su origen, pero además tiene capacidad para extenderse a lugares lejanos e implantarse en ellos. Una de las formas de extensión es a través del sistema linfático: Del tumor primario se desprenden células que llega al espacio intersticial o intercelular, las recoge el sistema linfático y llegan a un primer ganglio, dónde puede anidar y proliferar, de ahí otras células irán invadiendo los sucesivos ganglios, llegarán a sangre desde donde se extenderán a huesos, hígado…..

El cáncer es capaz de burlar el sistema defensivo y lo peor es que se implanta e invade los ganglios y pasa a través de ellos a sangre para seguir progresando.

Técnica Ganglio Centinela

Conocido el funcionamiento del sistema linfático y del cáncer podremos entender que es y para que se hace la técnica del ganglio centinela. Antes decir que se entiende por ganglio centinela el primer ganglio linfático al que drenan los capilares linfáticos de una determinada región anatómica.

La técnica del ganglio centinela consiste:

1.- Detectar y localizar (La imagen) Para ello unas horas antes de la intervención quirúrgica inyectamos vía subcutánea un radiofármaco en el tumor y sus alrededores. Este radiofármaco va a ser reabsorbido por los capilares linfáticos de la zona y lo vamos a ver progresar a través de ellos. Se desplazará desde dónde lo hemos inyectado hasta el primer ganglio y obtendremos la imagen de este desplazamiento. Todo ello se realiza en el servicio de Medicina Nuclear, dónde la gammacámara nos permitirá obtener la imagen de la vía linfática y ganglio o ganglios a los que llega el radiofármaco y por consiguiente el líquido intersticial de esa región anatómica. Además tatuaremos una marca en piel en el lugar dónde se encuentra el ganglio.

2.- Extirpación quirúrgica Unas horas más tarde el paciente es trasladado a quirófano para la extirpación de ese o esos ganglios detectados. La misma dosis de radiofármaco inyectada en el Servicio de Medicina Nuclear nos servirá ahora para detectar con una sonda ese ganglio. Para ello una vez anestesiado el paciente el cirujano realiza la incisión en la zona marcada. Una vez abierta se comienza a rastrear hasta encontrar áreas de actividad. Guiados por la sonda se llegará al ganglio que se extraerá para su análisis por el servicio de anatomía patológica, quienes dirán si esta afectado o no por células tumorales. En algunas ocasiones y para una localización visual se puede inyectar un colorante antes de la intervención, este ayudará visualmente a la localización del ganglio.

Y todo esto ¿para que?

Sin esta técnica y hasta hace muy poco, ante un tumor maligno el cirujano quitaba el tumor (a veces el órgano dónde este se encuentra) y toda la cadena linfática de la zona dónde se encontraba dicho tumor. Con ello y ante el desconocimiento de hasta dónde está extendido el tumor se aseguraba el tratamiento. En la mayoría de los casos esto es innecesario y además crea problemas importantes en el funcionamiento linfático de esa zona, por bloqueos que producirán edemas y alteraciones funcionales.

Si realizamos la técnica del ganglio centinela la localización, extirpación y análisis del mismo, permitirá conocer la extensión de la enfermedad tumoral. S el resultado del análisis del ganglio centinela es negativo, asegura con un altísimo porcentaje de probabilidades que el resto de la cadena no está afectada y por ello no será necesario quitarla. Con ello evitaremos los problemas derivados de la extirpación de toda la cadena linfática.

Descripción

La extirpación de las glándulas paratiroideas por el cirujano (paratireidectomia), ante un adenoma o carcinoma de las mismas, es hoy más rapida y segura si previamente las marcamos con algo que posteriormente permita al cirujano identificarlas de una forma más precisa.

En nuestro Hospital tenemos grandes cirujanos, especialista en cuello, que ademas conocen perfectamente el manejo de nuestras sondas.

La técnica se basa como siempre en el marcado previo con el radiofaŕmaco (inyección intravenosa), localización mediante imagen, identificación de la patológia y extirpación del proceso patológico guiados por la sonda detectora, que va a localizar el fármaco previamente inyectado.

Con todo ello la cirugía va a ser mucho más rapida y además la certeza de que lo extirpado es lo que realmente se quería extirpar es porcentualmente mucho mayor.

¿Te interesa alguna de estas especialidades o Procedimientos?

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